sábado, 30 de agosto de 2008

...y relajar la mirada

para hacer una broma con los ojos, una broma con todo lo que se entrecierra, escenario del vacío que entonces no es angustia, sino verdad, bella entre todas.

domingo, 24 de agosto de 2008

Mirar

Las caricaturas ven en sus televisores nuestra realidad. Pero no ríen.

miércoles, 20 de agosto de 2008

Razones personales


Si alguna vez vivo, me gustaría que mi vida pudiera soportar como música de fondo aquella canción un poco larga, en dos partes, con un cambio de ritmo único, que comienza sin darse a notar como la maravilla que sobre la mitad se presiente, pero que, sobre el final, nunca, no es, se acaba.


Porque si alguna vez vivo, yo, no puede haber más que el sonido de mis propios silencios y nada tan vil como una generación o la pose ennegrecida de los que solo miran hacia arriba como si hubiera un abajo, como si qué, ellos, que nada son y mucho menos su insípida moda que es solo una total falta de imaginación.


Porque es preferible la desnudez.

Por qué la mujer engorda


1.- La mujer engorda estratégicamente antes de que un hombre joven lo haga, con lo cual suele fracasar en una primera etapa dolorosa, pero no decisiva, luego de la cual solo las más aptas recuperan su figura para todo, cualquier hombre ya inevitablemente gordo que no tiene más que reconocer que le ganaron la guerra a pesar de las mil batallas contra tantos cuerpos enclenques.


o


2.- Porque renuncia, para siempre, y se lo demuestra encontrándose muchas veces dentro de su nuevo y ancho mundo.


o


3.- Para probar que todo es mentira, incluso su feminidad, disuelta como su cintura en una espesa melancolía.

Casa y carretera

Un hombre.
Un hombre sale de su casa.
Un hombre sale de su casa a medianoche.
Media porque él mismo la ha partido.
Llueve.
Va por alguien.
No sabe quién.
Lo sabe mucho menos allá fuera a medida que avanza.
Por el frío
que no deja sentir más que frío.
Y por la prisa
porque salió así sin más.
Un hombre
fuera de casa.
Medianoche.
Él mismo la ha partido
sin saber por quién.

jueves, 14 de agosto de 2008

Persistencia del acoso



Personajes: un abandonado, un perfil distante en alguna orilla siempre que sea del otro lado de, el mar en el medio (darle posibilidad de voz, negarle la de espacio), un odio equilibrio amatorio, los consejos desoídos de un psicoanalista, perpetuos intentos, perpetuos fracasos, esperanzas, principio del fin, fin del principio, negación.

Escenarios: Frente a frente (si alguna vez de espaldas, después del final, arma en mano)

Lectores: Han de sobreinterpretar.

Música de fondo: Plagio descarado, instrumental, del soundtrack de la primera película de Cassavetes.

Empieza un camino angosto


Así las cosas: elegir como dejar de elegir, darle preferencia al olvido, olvidar lo que no fue y lo que es tratarlo como si estuviera dejando de ser. Tu imagen del pasado a podar hasta el perfil de una mentira. Los caminos hacia atrás y un único cuerpo. Que ya no nace más. Que debe morir más de la cuenta. De ninguna manera esperar, por favor, pero si talla la nostalgia por el mañana entrevisto en los interticios del ayer, si regresara el viejo pensamiento del joven igualmente o quizá mucho más viejo aun, si uno decidiera por casualidad olvidar al revés y ser el olvido que recuerda, en breve, si te aburres de todo lo poco que te ha quedado como todo, mirar los detalles de la cárcel, retratados con la sangre más inocente de la que fuiste capaz.

A propósito

Habla Ismael del gran programa de la providencia "como una especie de breve interludio y solo entre dos números más importantes".

Perder/ encontrar


Qué cosa, primero. Y por qué. Por qué esa y por qué la acción de. perder involucra esfuerzo. La gama de infamia que debe atravesar la conciencia para delatarse ante la opinión pública como capaz de distracción: (así nace el jazz, Thelonious, dicho sea de paso). Cuando se pierde algo, desde luego: no es raro que al complicar el camino sea ese algo el que nos pierda. Cómo, si no. explicar que explicar. Una nada entera, gordísima entre dos nadas, digo más, entre dos palabras. Perder. Encontrar.


Qué cosa, primero. perder. encontrar. Al revés también, por eso. Entonces no hay por qué. Solo que

martes, 12 de agosto de 2008

Plan


...profecía al revés, la voz se encuentra en un futuro muy lejano de la ciudad que cobija a los personajes, y empieza a narrar su destrucción parcial, como quien conversa consigo mismo sobre lo que no entiende.

martes, 5 de agosto de 2008

Nausea ad libitum


Un hombre se aburre, se aburre a muerte como pocos, aunque, pensándolo mejor y siendo lo precisos que se requiere en casos enjundiosos como estos, se aburre como toda una estirpe de personajes de carne y hueso apolillados por la insatisfacción empastada, el alimento que encuentran adecuado para todas las partes del cuerpo menos el alma, concepto del que huyen por razones pocas veces esclarecidas, pero en ningún caso relacionadas con el devenir de los astros ni nada gravitatorio; un hombre se aburre, entonces, y por la insignificancia de ese aburrimiento y la trascendencia de todo lo demás, escribe un libro a partir del cual generaciones enteras sabrán invertir el libreto y sentir que aburrirse, vaya que sí, damas, caballeros y niños, vale la pena como la muerte misma.

Bocados


La historia para tomar la sopa: las verduras son soldados enemigos, la cuchara sobrevuela capturándolos hacia la boca enorme que es nuestra mejor arma, una trituradora humana al servicio de la paz.


Es el servicio de la ficción: todo el esfuerzo para tragar la vida.

lunes, 4 de agosto de 2008

Siesta del dolor


Cierra los ojos y prueba mientras el corazón late sus últimos recuerdos y el tiempo desvive lo que tú, por ejemplo, malentiendes.


Verás. Respiración entrecortada por el sobresalto, por la ternura. ¿Son los brazos los que has estirado para encontrarte contigo mismo?


Una voz te instruye, quizá dos, no más de tres. En todo caso, no conviene que sean tantas, de lo contrario la intersección que las opaca entre sí será para tus sentidos un abismo, el final.


Cierra los ojos y prueba. ¿Tu corazón late?

domingo, 3 de agosto de 2008

La tentativa de tocarse


¿Qué soledades te encerraron en la imagen otra de tu propio cuerpo?