jueves, 31 de marzo de 2011

Light

Estamos demasiado inmersos en los productos y subproductos del lenguaje y la cultura. Basta que saquemos la cabeza un rato para darnos cuenta de que las gentes que admiramos son, digamos, excelentes ajedrecistas, que dominan las reglas de juego como nadie y que siempre podrán ganar o, por lo menos, hacer tablas si la vida se pone difícil. Pero también basta que saquemos la cabeza un rato para que descubramos que tranquilamente podríamos no querer jugar ajedrez.


Casi toda la literatura que me interesa representa la soledad o la desesperación o la luz derivadas de esa constatación.

Vivos en cada palabra y antes

Un punto de vista es un ecosistema, sobre todo. Cuántas veces la necedad se expresa intentando demostrar su falsedad en lugar de admirar el sutil concierto o la promesa abierta del caos.

Reparos

El trabajo de hoy, por excelencia, es convencer a los demás. Cuando no está detrás de ello la grosera manipulación, el reparo que se me ocurre ante tal vocación es todo aquello que para el retórico esforzado (a ojos abiertos o cerrados) es inseguro, aquello que él cree que es inseguro incluso para sí, y más si tomamos en cuenta que dentro de aquello que cree está incluida la idea misma de los demás a los que supuestamente convence.


Porque, eso sí que no, nadie puede ver por otro. Dos ojos ya son un poco demasiado.

miércoles, 30 de marzo de 2011

Decires

Uno es feliz cuando crea las condiciones necesarias para decir que puede serlo.

lunes, 28 de marzo de 2011

En el piano y más allá

Tú que todo lo conectas. http://www.youtube.com/watch?v=xEjyCsykYZA

Las veces del amor

A modo de sombra, todo modo de vida acarrea un tipo especial de soledad. El amor, como conjuro, está ligado íntimamente a esa inefable variedad.

martes, 8 de marzo de 2011

Fuera de órbita

los ojos de quien pide redundando el rostro o ensayo mayor que el espejo no soporta.

Albor

Qué hubo al comienzo preguntas
de la mano de tu padre.

Equilibrio delicado el que mueve
las lágrimas del sueño.