Olvida las vidas no vividas.
Olvida pronto su dulce canto.
Olvida por un manto de cenizas
que el tiempo acomodó a cada lado.
Olvida bien que hoy fuiste tan otro
en sí mismo tan otro ensimismado.
Olvida todo fruto, al ser por ti.
Si ves que no amagó raíz
es verdad que no fue tanto.
Olvida esa otra casa, el otro abrazo,
el nuevo humor de sus ventanas.
Tanto es regresar a no ser nada
como querer morir sobre una almohada.