miércoles, 20 de agosto de 2008

Casa y carretera

Un hombre.
Un hombre sale de su casa.
Un hombre sale de su casa a medianoche.
Media porque él mismo la ha partido.
Llueve.
Va por alguien.
No sabe quién.
Lo sabe mucho menos allá fuera a medida que avanza.
Por el frío
que no deja sentir más que frío.
Y por la prisa
porque salió así sin más.
Un hombre
fuera de casa.
Medianoche.
Él mismo la ha partido
sin saber por quién.

No hay comentarios: