martes, 27 de abril de 2010

Frágil

Como un gran jarrón sobre un delgado pedestal, basta darle un pequeño toque para que empiece a bambolearse esbozando graciosamente su caída para la izquierda, para derecha, nuevamente la izquerda y la derecha nuevamente, en giros graciosos que parecen buscar brazos que podrían tentar una oportunidad, tan solo una, para manetenerse en su lugar, pero en lugar de eso solo el aire, la caída, en unos segundos simplemente nada más que un monton de nada.

No hay comentarios: