viernes, 1 de octubre de 2010

Disputas entre el yo y el tú

Pongamos por caso que yo soy a partir de Rousseau; pongamos por caso que alguien es a partir de Nietzsche. La pregunta se cae de madura: por qué ser a partir de X y no de Y: ¿qué hay detrás de la voluntad de la máscara? No hay principios de articulación para el imitador. La respuesta está, triste hado, en el Quijote. La respuesta está, tal vez, en nosotros mismos.

No hay comentarios: