sábado, 4 de agosto de 2007

El día contigo


Si nos viéramos los dos solo un instante hablaríamos desde nuestros rostros aquella hora que sería un mes, una estación cálida, fría, definitiva y otra vez cálida, una vida entera, desde nuestros rostros, contra el tiempo, naciendo, inevitablemente viejos, muertos, abrazados.

No hay comentarios: